Este fin de semana he realizado una visita fugaz a Zamora. No me imaginaba así la ciudad y la verdad es que me ha sorprendido! (para bien, claro!)
Una ciudad pequeña pero con mucha historia, cultura y cosas que ver. El tamaño perfecto para una escapada de fin de semana!
El objetivo del viaje no era hacer turismo precisamente, sino un reencuentro de amigos que por circunstancias diversas no nos podemos ver con mucha frecuencia, pero incluso con un solo día de paseo por las calles pudimos ver un montón de cosas.
Estas vistas del río Duero que se pueden disfrutar desde la parte alta de la ciudad amurallada...
... y estas otras de la ciudad antigua desde la otra margen del río.
Entre todo el patrimonio, una visita fugaz al Castillo de Zamora...
... y a la Catedral como edificio más significativo de la ciudad, aunque hay un montón de iglesias románicas dispersas por la ciudad (22 aprox.).
Además se puede aprovechar tanto de día como de noche... En el entorno de la Plaza Mayor hay un sinfín de bares de tapas y de copas para disfrutar de la noche zamora. En primavera y verano es muy agradable disfrutar de una copa en una terraza en cualquiera de las plazas de la zona antigua.
Un descubrimiento... Os recomiendo la visita!
Mi próximo objetivo es conocer la ciudad en Semana Santa, que seguro es totalmente diferente...
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