Os dejo la última idea que me animé a hacer pero que nunca conseguía terminar. Y hoy por fin, después de pasar un día en la montaña he podido recoger unos ramas de madera para finalizar el trabajo.
Y aquí está mi ramillete de flores!
Cuando me puse manos a la obra, la verdad es que pensé que al final no me iba a gustar tanto, pero viéndolo ya terminado, la verdad es que me encanta!
Para hacerlo tan solo necesitáis lana de los colores que más os gusten y ramas de madera del campo.
El primer paso es hacer los pompones de lana. Yo recordaba como de pequeña mi madre hacía los pompones de lana como terminación de mis gorros de invierno, pero si no sabéis, navegando por internet podéis encontrar varias formas diferentes de hacerlos, solo es cuestión de elegir la que más os guste.
El siguiente paso es encontrar las ramas de madera y cortarlas a la medida deseada. Si no sois asidu@s al campo en cualquier parque seguro que alguna podréis recoger.
Para fijar los pompones en la rama, podéis usar pegamento o encajar directamente la rama en el centro del pompón. Y ya está listo!
Qué chulo ana! me encantan los colores que has elegido!
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