Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, aquí os dejo la última ruta que he realizado, el Desfiladero de las Xanas, que recibe su nombre de las Xanas de la mitología asturiana.
Las Xanas son ninfas de agua dulce de pequeña estatura que poseen una extraordinaria belleza y largos cabellos rubios, que habitan en cuevas, fuentes y riberas de ríos. Este personaje sale la noche de San Juan a romper su encantamiento: bailando, lavando y tendiendo sus ropas. También hace ovillos de hilo de oro y plata que regala a los pastores. Posee grandes tesoros y paga con ellos a quien le presta algún servicio haciendo ricas a las personas que la liberen de su encantamiento.
La senda se encuentra entre los concejos asturianos de Santo Adriano, Quirón y Proaza, y se recorre mediante una senda excavada en la montaña. A principios de los años 30, se empieza la construcción de una carretera, con el fin de comunicar los pueblos de Pedroveya, Rebollada y Dosango con el valle del Trubia. Sin embargo, este proyecto no llegó a culminar en toda su envergadura, quedando reducido a una estrecha senda.
El desfiladero de las Xanas es considerado el hermano pequeño de la Ruta del Cares, con una longitud inferior y apto para todas las edades. El impresionante conjunto natural hizo que en el 2002 fuese declarado Monumento Natural por el Principado de Asturias.
El relieve es tremendamente abrupto, con altas paredes verticales y laderas de fuertes pendientes, a través del cual discurre el arroyo de Las Xanas o Viescas.
En la zona más abrupta de la senda, hay puntos que los que puede haber hasta ochenta o noventa metros de caída hasta el río. (Muy apto para el vértigo!)
Incluso hay pasamanos de cuerda anclados en la pared en muchos puntos, para mayor seguridad de quien lo necesite...
En nuestro caminar hasta Pedroveya iremos atravesando varios túneles excavados en la propia roca.
El río, que antes lo llevábamos muy por debajo de nuestros pies, ahora está a nuestra altura. Aún así no vimos ninguna Xana por el camino...
Siguiendo el sendero, nos encontramos con las ruinas de un antiguo molino y más adelante un largo tamo de escaleras con peldaños de traviesas de ferrocarril.
Y llegamos a la Hermita de Pedroveya.
Ya en el pueblo de Pedroveya con los tradicionales hórreos y panojas de maíz.
De vuelta por la zona de Valdolayés...
Y para finalizar la ruta, nos dio la despedida....
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